viernes, 27 de abril de 2012

Te prefiero muerta

[Escrito realizado por Rafael Salazar Prieto]


Te prefiero muerta,
los labios fríos
la voz que se ausenta.

¡Te prefiero muerta!
el alma se asoma
en penumbras despierta.

Ver así muerta
tu figura perfecta,
a mis ojos proyecta
sensación tan incierta.

Tus ojos se pierden
en horizonte sombrío,
observo el vacío
que los hombres no entienden.

Paz y tranquilidad
yacen en tu seno,
mi ser está lleno
de tu eternidad.

El cálido aliento
que suavizaba a mi oído,
en un parpadeo se ha ido
jugueteando con el viento.

La mano que alguna vez
me acariciaba lentamente,
le ha llegado de repente
con la muerte la vejez.

Se ha desvanecido
la luz de tus ojos,
esos labios rojos
se han diluido.

El corazón ha parado
su latir constante,
yo tu fiel amante
aún sigo enamorado.

Sólo me queda el recuerdo
de tu sonreír hermoso,
la frescura y el gozo
que aún no pierdo.

Te prefiero muerta,
porque sin querer
te abrí la puerta.

¡Te prefiero muerta!
porque te maté
sin darme cuenta.

2 comentarios:

  1. Dice Ramón de Campoamor:

    "En las novelas de amor, el sentimiento
    Tiende a empezar por el final del cuento."

    Y yo agregaría: y tiende en ocasiones a terminar por el antes del comienzo del cuento... jajaja... pero, estas cuestiones no son del nivel de tragedia griega, pues Campoamor muy acertadamente nos dice también:

    "Si amaste con locura,
    No busques lenitivo a tus dolores;
    Se curan los amores,
    Mas lo que es el amor nunca se cura.

    Pese al poder, la sangre y la riqueza,
    Toda vida es idéntica a la mía:
    Placeres impregnados de tristeza
    Y penas saturadas de alegría."

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  2. Aunque el amor cambie su objeto de adoración, lo que persiste, sigue siendo amor. Un amor que arde, quema, y luego se apaga para dar paso a las cenizas que son recuerdos de ese difunto amor.

    Recordar es otra forma de amar. Es un amar fuera del tiempo.

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