miércoles, 28 de diciembre de 2011

San Agustín y el destino

[Escrito realizado por Rafael Salazar Prieto]

Introducción

En este modesto ensayo, pretendo tratar el problema del destino en san Agustín y posteriormente, relacionarlo con dos posturas, la de Leibniz, en su escrito de juventud La profesión de fe del filósofo, y la de Schopenhauer, para poder determinar si hay destino o no en san Agustín.

1-    San Agustín y su ambigua postura

San Agustín retoma ideas de los platónicos y como es sabido, les da un sesgo cristiano. Partiendo de la idea de un solo Dios, construye su postura ante el destino.

Tomando en cuenta que san Agustín parte de las ideas platónicas, quisiera hacer un contraste con un par de citas de Platón en boca de Sócrates, para de ahí partir rumbo a la postura de san Agustín. La primera cita dice: “Pasaremos felizmente el río Leteo y libraremos nuestra alma de toda mancha. Por tanto, si quieres creerme, convencidos de que nuestra alma es inmortal y de que, por su naturaleza, es capaz así de todos los bienes como de todos los males, seguiremos siempre por el camino que lleva a lo alto, y nos dedicaremos con todas nuestras fuerzas a la práctica de la justicia y la sabiduría”. (Platón, Diálogos, Porrúa, México, Libro 13B, p. 245).

Con estas palabras Sócrates advierte sobre el alma inmortal que reencarna, pero antes de tomar su cuerpo, cruza por las aguas del leteo y olvida todo. Esto lo limpia de toda mancha, y aunque su naturaleza puede tender por igual al bien como al mal, le permite actuar con justicia y sabiduría.

Lo anterior lo menciona al final de La República, y podríamos decir, que deja al hombre que –independientemente de sus vidas pasadas– pueda elegir libremente y forjar su destino. Pero, si ahora citamos lo que dice en el Fedón, las cosas cambian. “Pero ¿qué pensáis de lo que os he dicho de que aprender no es más que recordar, y por consiguiente, que es necesario que nuestra alma haya existido en alguna parte antes de haberse unido al cuerpo?”  (Platón, Diálogos, Porrúa, México, Libro 13A, p. 578).

Ese recordar suena algo contradictorio si tomamos en cuenta que antes de entrar al cuerpo, el alma pasó por las aguas del Leteo y olvidó todo, lo que a su vez le dio la posibilidad de hacer un cambio en esta vida. Recordar sería en este caso, volver a lo mismo y por lo tanto, quedaría predestinado.

A san Agustín le pasa algo parecido, incluso cuando menciona en La ciudad de Dios la expresión “¡Qué prudente deliberación fue encomendar la conservación de roma a los dioses troyanos, después de haber visto por experiencia lo que pasó con Troya!”  (San Agustín, La ciudad de Dios, Porrúa, México, p. 68) argumentando que la caída del imperio romano se debió al hecho de adorar dioses caídos.

De entrada, aquí san Agustín alude a una predestinación por medio de la elección de sus dioses. Por lo menos en este caso, el imperio romano causó su destino por una mala elección, pero no es un destino en el sentido estricto de la palabra. No por lo menos en el sentido de ser impuesto y necesario, y no elegido y provocado... (ir al documento completo)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Reflexiones en torno a la ciencia y el hombre

[Escrito realizado por Israel Morales Rosado]

JUSTIFICACION Y OBJETIVO DEL TRABAJO

En el presente trabajo reflexionaremos en torno a la actividad científica y su relación e implicaciones en la vida del ser humano. La guía será trazada por el pensamiento del filósofo español Alfonso López Quintás, es pues, en base a sus dudas, comentarios y reflexiones que este trabajo tomará material, para hacerlo de nuestra propia reflexión. No sin antes aclarar que se trató de hacer de este trabajo, un trabajo ameno y sintetizado, para no extenderse demasiado y no despertar tedio, además, para obligarme con mucho esfuerzo a fortalecer el trabajo mental y el trabajo de redacción, y así, plasmar ideas, claras, sencillas y breves.

LA DEMANDA DE LA EPISTEMOLOGIA

Al día de hoy, el concepto de epistemología aun no tiene una definición clara y por lo tanto, una aplicación concreta para su utilización. (Remito para mayor información, a la introducción de mi trabajo “Kant y el génesis epistemológico” para aclarar esto). Como este no es el lugar para extenderse minuciosamente, me obligaré a dar nociones simples y concretas para entender mejor su aplicación en el presente trabajo. Así, tomando las reflexiones que Mario Bunge hace al respecto, se intenta definir epistemología en base a sus diferentes usos o aplicaciones que pueden tener siempre en referencia a la relación entre la Filosofía y la ciencia. Así por ejemplo, se dirá que la epistemología es, Filosofía de la ciencia, filosofía para la ciencia o filosofía con la ciencia, etc.[1]

Filosofía y ciencia, son pues, dos actividades propiamente humanas y con fines muy similares, de aquí la exigencia pues, en su complementación para un completo trabajo y realización, de lo contrario, cito a Bunge, “Quien filosofa contra la ciencia o al margen de ella, imita a los escolásticos que rehusaban a mirar por el anteojo astronómico de Galileo”.[2]

Un punto importante que toca la epistemología, es la reflexión en torno a las implicaciones que tendrán las investigaciones científicas y sus consecuencias, es decir, ya no se hace ciencia porque sí, desenfrenadamente, sino que, al contrario de esto, antes de hacerse ciencia debe haber un porqué para su realización, estos porqués, son pues, las implicaciones éticas y repercusiones espirituales y materiales en la vida del hombre, es pues, con estas reflexiones con las que nos quedamos por el momento.

LAS REFLEXIONES DEL DOCTOR LÓPEZ QUINTÁS

En una conferencia que dio el doctor López Quintás llamada “Liderazgo y Valores”[3], abre su platica, citando al físico alemán Albert Einstein, que dice lo siguiente: “La fuerza desencadenada del átomo, lo ha cambiado todo, excepto únicamente, nuestra forma de pensar”, así pues, se pregunta el doctor, si es que nuestra forma de pensar hasta el momento era la incorrecta, o, porqué tenemos que cambiar nuestra manera de pensar, es que acaso, ¿habíamos estado pensando mal? Lo asalta la duda contando que en su formación académica tuvo por profesores varios grandes científicos del siglo XIX, y todos a su manera reflexionaban en torno a sus descubrimientos científicos, al grado de que muchos de ellos entrando en crisis, llegaban al punto de desear la muerte por las implicaciones que sus descubrimientos habían tenido en la vida humana, mas claramente, al saber que sus investigaciones, conclusiones y descubrimientos estaban al servicio del poder y usadas para la guerra y la destrucción.

Aquí se pueden ver pues, las reflexiones epistemológicas y la aplicación de una de sus definiciones, es decir “filosofía en la ciencia”, apoyando a esto, el Doctor López Quintás cita al pensador italiano, Romano Guardini[4], y, en sintonía de esto mismo, dice el maestro Guardini:

“el hombre de la hora moderna, consiguió paulatinamente un poder inmenso sobre la realidad, pero no se preocupo de adquirir correlativamente un poder sobre el poder de que dispone”... (ir al documento completo)


[1] Bunge, Mario. La ciencia. Su filosofía y su método.
[2] Ibíd. Pág. 64
[3] De la conferencia magistral del  Dr. Alfonso López Quintás. Profesor de la Universidad
Complutense de Madrid, ofrecida en  ITESM, campus Monterrey, con motivo del 50
aniversario de su fundación, septiembre de 1993.
[4] Autor, académico, sacerdote católico y teólogo italiano

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Querida Paulina Peña Pretelini

martes 6 de diciembre de 2011

Blogger: Héctor Zagal

No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?

Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no me preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.

¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?

Tu padre, que ha leído la Biblia, te puede recordar una frase de Jesús en el Evangelio: “De la abundancia del corazón, hablará la boca”. Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!

“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos ni quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben de hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben de comer carbohidratos (tortillas), deben de estudiar en salones sin computadoras, deben de apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.

Cuando leas estas líneas haz el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total.  ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?

Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.

Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?

Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños (ojalá no fuese así, dicho sea de paso).

Paulina, has puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: si los jóvenes pudientes de México piensan como tú, ponen en peligro en riesgo el futuro de México.





lunes, 12 de diciembre de 2011

La amistad como virtud según Aristóteles

[Escrito realizado por Miriam Magdalid Ortega González]

Amigos...  son dos que marchan juntos.
Aristóteles

Aristóteles, en su ética Nicomaquea comparte gran parte de su pensamiento filosófico, el cual incita a debatir sobre temáticas que desde la antigüedad hasta nuestros días no han dejado de poseer relevancia, y una de ellas es la amistad.
Con esta humilde investigación, pobre seguramente, quisiera hacer notar cómo Aristóteles define a la amistad, y cómo es que esta, se valora en la actualidad.
La ética es la parte de la filosofía que atiende al valor de la conducta humana; para el Estagirita, el bien en cuanto a obrar, es el fin supremo al que debe aspirar el hombre, pero no para el beneficio propio solamente, sino en cuanto a un bien social.
Aristóteles trata de aclarar lo que el hombre debe tener presente en su actuar u obrar ético, pues philia es “lo más necesario en la vida”, dicha perspectiva corresponde a las virtudes, ya que el obrar correctamente es partícipe de lo que “está bien”.
Según Aristóteles ninguna de las virtudes morales se origina en nosotros por naturaleza, pues nada de lo que existe por naturaleza puede formar un hábito contrario a su naturaleza.
No dudo que más de alguno opinará que debido a las contradicciones que son inherentes a toda época histórica, se pregunten ¿por qué Aristóteles justificó plenamente a la esclavitud?, pero sólo se puede discernir que la esclavitud formaba parte de un todo social, que a Aristóteles le tocó vivir, como un ciudadano más.
Sin embargo, en los libros VIII y IX de la Ética Nicomaquea nos deja todo un legado que puede ser útil para poder asimilar la amistad como una gran virtud que se debe cultivar, y que desafortunadamente en el período tan complejo que vivimos actualmente parece difícil poder retomarla y considerar que es una virtud. El concepto amigo se deriva de la palabra griega “filos”, de la proposición querido, es decir; acto de amar.
Para Aristóteles las virtudes éticas son aquellas que se desenvuelven en la práctica y que van encaminadas a la consecución de un fin; sirven para la realización del orden de la vida del Estado, una de ellas es la amistad, que desempeña su origen directo en las costumbres y en el hábito, por lo cual pueden llamarse virtudes de hábito o tendencia.
Según Aristóteles la amistad es algo próximo a la virtud y al parecer la virtud es la medida de todas las cosas. La amistad es una de las necesidades más indispensables de la vida, nadie aceptaría estar sin amigos, aún cuando posea todos los demás bienes. Cuando se es joven, se necesita de la amistad para obtener un apoyo o un consejo; y cuando se es viejo, se reclaman los cuidados y auxilios necesarios que se dan por medio de ella.
Aunado a esto, parece que existe una ley natural en el corazón de las personas. Sin embargo, es importante señalar que este sentimiento no está presente  únicamente en los seres humanos, sino también en los animales, aunque su manifestación principal es en el ser humano. En la amistad se encuentra el bien humano y perfecto, la amistad es una necesidad de cada uno por el otro, y este encuentro con el otro nos permite dar amor. Muchos creen que una amistad se da con mayor facilidad cuando ambos son afines,  y otros opinan todo lo contrario. Por eso Sócrates en el diálogo de Lysis o de la amistad opina: “Se desea aquello de que se tiene necesidad…” (PLATÓN, 2005:102).
Es por esto que se ama lo que se desea, es decir, lo que no se tiene y que incluso puede ser completamente opuesto a algo que se necesita, otros opinan que lo semejante es amigo de lo semejante.
Según Aristóteles, existen tres especies de amistad: los que se aman por interés, esto es, por la utilidad que pueden sacar el uno del otro; los que se aman por placer, o que buscan el placer por el mismo placer. Se puede decir que estas son amistades indirectas accidentales. Estas amistades se rompen fácilmente. El tercer tipo de amistad es la perfecta, la de los hombres virtuosos, que se desean el bien en tanto que son buenos.
En la amistad virtuosa, se desea el bien absoluto; por esta razón en el diálogo de la amistad se comenta: “Los verdaderos amigos son los hombres de bien…” (PLATÓN, 2005:93)... (ir al documento completo)

lunes, 5 de diciembre de 2011

¿Quién es ese Lázaro?

[Escrito realizado por Amadeus Estrada Cázares]

I. Introducción.

En este trabajo vamos a tratar de aplicar el método de Paul Ricoer tal como está en “Teoría de la interpretación” al “Lazarillo de Tormes”, el tratado quinto, por ser una obra muy divertida e interesante, tratando de decidir como responder a la siguiente pregunta: ¿Qué tan práctica es la teoría de Paul Ricoer al aplicarse a un texto literario? Ya dije cual va a ser la obra particular que vamos a analizar, pero antes hay que establecer algunas ideas generales sobre que técnicas debemos aplicar para la interpretación. 

II. Paul Ricoer: Primeras consideraciones.

Las primeras consideraciones de Paul Ricoer nos serán de poca utilidad, pues tratan de la diferencia entre habla y lenguaje para los lingüistas, las discusiones entre los lingüistas, y él, de hecho si Paul Ricoer le hubiera querido poner un título preciso a su libro tal vez hubiera sido “Como discutir con los lingüistas” pero el punto principal, que es el que nos interesa es que no todo lo que dice el literato se reduce a puros sentimentalismos, sino que existe también un significado[1].

No vamos a tratar mucho acerca de la dialéctica del acontecimiento, y el sentido, por que ya lo hemos explicado en parte, además no nos será de mucha utilidad, tiene relación con eso que se explicó con anterioridad: el autor de una obra literaria o filosófica no expresa sólo sentimentalismos, o cuestiones pasajeras y subjetivas similares, expresa cuestiones que son significativas para toda la humanidad, por ello muchos hombres se han convertido en “clásicos”.

III. Del habla a la escritura.

El primer tema que se va a tratar es el cambio del habla a la escritura, pues la obra que se pretende analizar es escrita, y no hablada, es una cuestión interesante  porque cuando queremos analizar un texto escrito debemos tomar una actitud distinta que cuando hemos de analizar una tradición oral, el cambio es debido al medio que también cambia, no es lo mismo estar platicando con alguien frente a frente, que un texto queya se ha fijado en un libro port ejemplo: al estar frente a alguien podemos pedir aclaración, podemos ser víctimas de confusiones de la memoria, etcétera. Para entrar en nuestro siguiente apartado diré que las obras escritas se clasifican en géneros ¿por qué es esto?... (ir al documento completo)


[1] Cfr. Ricoer, Paul. “Teoría de la interpretación”. Siglo XXI. México. Tercera edición. Págs. 13-37

jueves, 1 de diciembre de 2011

La Filosofía como medio para abatir el sufrimiento psíquico

[Escrito realizado por Genaro Tolosa Vizcarra]

(aclaro que al sufrimiento orgánico le atañe ser combatido sabiamente por la Ciencia)

Es muy interesante lo que comenta el Profesor Santiago Zamora: la Filosofía o nos hace más felices o más infelices. ¡Permítanseme, antes, las siguientes y a veces hasta vulgares reflexiones! Puede que él tenga razón, al parecer, hay personas que el pensar les hace sufrir más, pues no logran canalizar ciertas pasiones que parecen ser su esencia, que son sus, aparentemente, cadenas irrompibles. Chequemos estos casos: Pascal, Nietzsche y, sobre todo, Cioran.

Todos ellos sufrieron mucho mentalmente y ni se diga físicamente, tal vez, fue el hecho de tener cuerpos muy enfermizos y otros aspectos de su carácter lo que los desquició. El estúpido de Cioran (¡pobrecito, lo traumaron!, su mamá le dijo “mejor te hubiera abortado”; ¡idiota!, yo le hubiera respondido “debí de haber surgido en el útero de alguien que no acostumbra tirar su vida a la basura”) llegó hasta recomendar a todo mundo que el suicidio era el remedio para ser, por fin, felices; ser feliz para él es no padecer esa idea nada cómoda de que estiraremos la pata, obvia opción teórica eligió (muriendo cobardemente como viejo no predicó con el ejemplo), pues morir es ya no estar pensando en eso, pero es también dejar ir, probablemente y antes de tiempo, el regalo poderoso que es nuestra vida. El imbécil y terco que no entienda de una vez por todas que la vida es menos goce físico que sufrimiento físico que se pegue un balazo, ¡qué deje de estar robando aire! ¡Dense cuenta que es posible, en cambio, gozar mucho mentalmente y sufrir poco al respecto, si somos astutos!

Si somos capaces de apasionarnos, en gran medida, por los goces espirituales y conocemos lo suficiente los móviles de nuestra conducta, podremos sufrir mucho físicamente pero muy poco mentalmente, es de esta manera que la vida siempre vale la pena, pues goces a su alcance todavía quedan. Quien basa su vida en disfrutar de unas cuantas miserables aspiraciones, las relacionadas sólo con el organismo y no en buena medida con la mente, está destinado a querer tener la soga al cuello muy pronto.

¿Es insoportable saber que nos vamos a morir? Acéptenlo. ¡Acéptenlo! ¡Sí!, somos un cuerpo, pero también somos más que eso, somos un engranaje psíquico-físico más de una maquinota infinita llamada Naturaleza. Definitivo, nuestro cuerpo muere, pero nuestras acciones son eternas; sin nuestra existencia y muerte, ¿cuántos fenómenos gracias a nosotros no llegarían a existir? Todos terminamos siendo algo así como “primeros motores” de muchísimos seres.

El sufrimiento físico es algo irremediable estando vivos, sea en la salud, en la enfermedad o en el último suspiro; el sufrimiento mental corre demasiado a cuenta de nosotros. Es nuestra poca humildad y nuestra mediocre postura ante la vida lo que nos hace sufrir tanto al pensar (esta actitud es la más común, por eso a la mayoría de la gente no le gusta pensar). Dejemos de lado esa creencia de que somos sólo individuos, somos también la Humanidad, somos también la Naturaleza. Sin los demás es muy poco posible ser lo que somos, sin la Naturaleza, ¡imposible!; no es posible ser, entonces, sin formar parte de tales seres. Lo que hace posible nuestro ser es lo que somos: conciencia-organismo, otras conciencias-organismos y todo los demás entes que nos rodean.

Este enfoque nos permite ser felices por lo que logramos para nosotros mismos, para los demás y para el Universo. Al morir, hay que irnos contentos por lo que hicimos por el individuo que fuimos, pero nuestra felicidad puede ser indescriptible cuando nos damos cuenta de que, ¡verdad incómoda!, nuestro organismo quedó para el olvido inmediato, además de todos sus fascinantes y gozosos instintos, pero no así la Humanidad que tanto quisimos, y mucho menos le pasaría eso al ser más bello que es la Naturaleza, ¡ella, de una u otra manera, sí seguirá para siempre! Y si logramos identificarnos plenamente con tales seres, ¡voilà!, somos conscientemente tales seres, por lo tanto, también seguiremos existiendo de diferente modo (o por lo menos nos vamos con una útil y muy feliz idea al morir, pero sin la actitud pasiva y tan ingenua de los que creen en vidas corrientes después de la muerte).

El Panteísmo (bendita concepción filosófica) es el mejor remedio para toda aflicción causada por el pánico ridículo hacia la muerte, además de ser la posición existencial que obedece más a la verdad. El Teísmo (incluyendo a los religiosos y deístas creyentes de una o varias deidades antropomórficas) nunca nos termina por convencer. No hay, por lo general, teísta que no albergue dudas de sus siempre refutables creencias; ¡véanse como se aferran a la vida en sus lechos de muerte! Y del Ateísmo (agnósticos incluidos) no hay mucho que comentar, ¡vaya que suelen sufrir muchísimo esos el pensar morir!, ¡por más que pretendan negarlo!; ¡mejor que ni anden pensando en eso!, lo mejor para ellos es morirse en un instante (¡qué remedio!, camarada Marx, debiste de haberte quedado también con el Panteísmo de tu viejo Hegel)

El hombre, con su terquedad consciente y, sobre todo, inconsciente de negar su finitud corpórea, ha logrado hacerse sufrir más de la cuenta. ¿En nuestro pasado nómada sufríamos lo que sufrimos ahora?, ¡para nada!, la Naturaleza nos mataba en un dos por tres; “gracias” a nuestra necedad que llega a hacer mal uso de la tecnología actual, terminamos muriendo en inhumanos hospitales, con inhumanos tratamientos, alargando muchas veces agonías que no deberían de seguir dando lata: ¡sólo es cuestión de decir “ya es hora de dejarle a la Naturaleza que haga su último trabajo conmigo”!, en lugar de estar ahí esperando lo inevitable, cual Gustavo Cerati (despierte o no de su coma no justifica tratar de salvarlo a él en vez de, seguramente, a otros seres humanos nada billetudos ni famosos). 

Por último, ante los achacosos de Pascal, Nietzsche y Cioran (tal vez el problema de sus vidas fue cuánto sufrimiento físico puede permitir al menos el goce espiritual), surge un triunfador que a pesar de todo terminó amando la vida, con todo y sonrisas: Stephen Hawking. No le quedó de otra que amar con pasión a la Naturaleza, revelando sus secretos; su vida sería un infierno que pocos seres humanos podrían soportar (en general, más por sus convicciones que por su potencial, a mi parecer), he ahí su grandeza. Es en estos casos comentados, donde los Filósofos son los que deben de seguir el ejemplo de vida de los Científicos. Son otros los Filósofos, los que sí supieron ser felices gracias a la Filosofía, a quienes la vida no los amargó, y a pesar de las verdades incómodas, nunca les faltaron pretextos para sonreír (¡ellos sí fueron humildes!); los que llegaron apasionadamente a comprender también y muy bien algo del Universo en que vivieron: ¡Vivan Descartes, Spinoza y Hegel!


lunes, 21 de noviembre de 2011

Teoría de las Ideas en Platón

[Escrito realizado por Bernardo Ochoa Gaxiola]

El presente ensayo será un estudio sobre la teoría de las ideas que elaboro Platón. Explicaba que las cosas sensibles adquieren sentido a partir del mundo de las formas, trataremos de comprender de que manera las ideas ordenan el mundo sensible, es decir, como a partir de las idea adquieren los objetos sensibles su forma.  Es de gran interés este estudio pues a partir de el comprenderemos el sistema que hace Platón de las cosas.

Se analiza la relación del mundo de las ideas y del mundo sensible. Platón sostiene la existencia de dos mundos, uno inteligible y otro sensible, captado el primero solamente por el pensamiento y el segundo por los sentidos; sin embargo existe entre ambos una relación, al cual se encuentra sujeto el mundo sensible al inteligible. Pero ¿Como será posible el orden por parte del mundo inteligible hacia el mundo sensible? y de ser así ¿Como se encuentra constituido el mundo de las ideas que influye en el sensible? Es claro que la conexión entre estos dos mundos, también se da en el alma humana, ya que el fundamento que permite que el mundo sensible sea como es, se encuentra en el inteligible. Platón Hace una separación entre el cuerpo y el alma, se tratara a su vez de ver la relación entre el alma y el cuerpo para tratar de comprender la relación entre el mundo sensible y el de las ideas, ya que este ultimo solo se capta a partir del alma, en cambio, el cuerpo capta los objetos sensibles.

El mundo inteligible ordena al sensible, siendo una copia el sensible del inteligible, pero ¿Como será posible el orden por parte del mundo inteligible hacia el mundo sensible? además ¿Como se encuentra constituido el mundo de las ideas que influye en el sensible? El mundo sensible cobra orden a partir del inteligible, este ultimo permite exista ordenadamente, pues de el proviene lo que es, en cambio, el sensible no saca de si su fundamento. El mundo de las ideas se encuentra ordenado a partir de la idea del bien, la cual le da el fundamento a todas las demás, a partir de la cual se ordena todo.

El propósito de este ensayo es comprender la teoría de las ideas de Platón con el fin de comprender su pensamiento, estudiando la idea del bien y ¿como esta es el fundamento del mundo sensible? El mundo de las ideas se ordena a partir de la idea del bien, esta es el principio rector de todas las que se encuentran debajo de ella sin encontrarse alguna por encima de esta, dando orden al mundo sensible, ya que este no puede ser sin la participación del mundo de las ideas. El alma es la parte del hombre que le permite captar el orden impuesto por el mundo inteligible en el mundo de las ideas. Es la idea del bien lo que da el orden a todo y el principio rector, por lo tanto, todas las cosas tienden al bien, de aquí sígase que el hombre tiende al bien... (ir al documento completo)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Foucault reflexiona sobre la psicología



Michel Foucault: Filosofía y Psicología (1965), parte 1 de 3



Michel Foucault: Filosofía y Psicología (1965), parte 2 de 3



Michel Foucault: Filosofía y Psicología (1965), parte 3 de 3

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Giordano Bruno y las pasiones

Escenas de la película "Giordano Bruno" del Dir. Giulano Montaldo (1973)

[Ponencia realizada por Genaro Tolosa Vizcarra, presentada en el 1er. Encuentro de Estudiantes de Filosofía, el cual se efectuó del 7 al 8 de junio de 2011 en el Auditorio de Humanidades de la EFyL de la UAS]

Pasiones, sucesos orgánicos y mentales que explican bastante del porqué de nuestro comportamiento. ¿Qué papel juegan en el cómo poder ser felices argumentado por Bruno? Trato de explicar la razón del título que he elegido para este escrito, escrito motivado por mis lecturas acerca de las preocupaciones morales y metafísicas de este gran pensador renacentista. Partiré del escrito “Sobre el infinito universo y los mundos” para entender preliminarmente lo que él entendía por pasiones desde su pensamiento metafísico. Luego abordaré la valorización y consideración que tenía Bruno en “Los heroicos furores” de las pasiones, ahí son parte fundamental y determinante en la búsqueda de la felicidad. Ante tal situación, ciertos cuestionamientos me han asaltado, siendo mi duda principal el comprender cómo interviene la facultad racional en el desenvolvimiento pleno y apasionado de la vida, en la búsqueda de la felicidad por parte del ser humano, según los testimonios escritos que he leído y que citaré del Nolano[1].

He consultado dos obras propias de Bruno: “Sobre el infinito universo y los mundos” y “Los heroicos furores”. La primera obra la clasifican los expertos dentro de sus “diálogos metafísicos”, siendo la segunda obra parte de sus nombrados “diálogos morales”. “Sobre el infinito universo y los mundos” es una obra fascinante. Ahí Bruno muestra toda su capacidad imaginativa para persuadirnos de las consecuencias morales de la revolución científica y social de su tiempo. Como su título lo sugiere, ya no era tiempo de concebir al mundo limitado por construcciones mentales, tales como esferas con planetas y estrellas incrustados orbitando el centro del universo, nuestra Tierra, ¡no!, ya eran otros tiempos, la Tierra revelaba nuevos continentes e irrefutable ya era su esfericidad, hasta el Sol se pretendía verlo como el nuevo eje universal. Nuevos conocimientos e instrumentos desmentían poco a poco la cosmología tradicional. La ciencia se metía de lleno en una profunda crisis, así también el orden moral que se legitimizaba gracias a las concepciones tradicionales. Bruno no quiere desaprovechar los tiempos convulsos en que vive, en plena Contrarreforma, da las buenas nuevas concibiendo un universo sin límite y con innumerables mundos, para afirmar luego las consecuencias de su concepción del mundo, la cual plantea una pasión natural por vivir:

“Con ello encontraremos el verdadero camino de la moralidad verdadera, seremos magnánimos, despreciadores de aquello que aprecian los pensamientos pueriles y llegaremos a ser ciertamente más grandes que aque­llos dioses que el ciego vulgo adora, porque nos convertiremos en verdaderos contempladores de la historia de la naturaleza, la cual en nosotros mis­mos está escrita, y en regulados ejecutores de las divinas leyes, que están esculpidas en el centro de nuestro corazón.”[2]... (ir al documento completo)


[1] Este escrito está inspirado y se ha apoyado en el texto “Giordano Bruno: el arrebato de las pasiones” de Ernesto Priani Saisó. Véase en F. Bizzoni y M. Lamberti; Palabras, poetas e imágenes de Italia; FFyL UNAM; México; 1997.
[2] Bruno, Giordano; Sobre el infinito universo y los mundos; Introducción.

jueves, 3 de noviembre de 2011

He cambiado la espada por la pluma

[Escrito realizado por Rafael Salazar Prieto]

No hay mejor armamento
que la hoja de tinta teñida,
de pensamientos edificada y dirigida,
la palabra con su argumento
y el argumento lleno de vida.

No hay mejor guerrero
que el intelecto,
ataca con el concepto,
con su ataque certero
no hay fallo, es perfecto.

A los que me tienen ira desbordada
que de rabia en la boca les rebosa espuma,
que la furia los consuma
ya que he cambiado la espada
por la pluma.

Tinta es lo que derramo
sobre la superficie del papel,
no la sangre de la piel,
hay que cruzar el tramo
de los campos de laurel.

Hay que derramar
lágrimas de alegría
y cuando llegue ese día,
podremos sentir del mar
el conjunto de su armonía.

A los que me tienen ira desbordada
que de rabia en la boca les rebosa espuma,
que la furia los consuma
ya que he cambiado la espada
por la pluma.

He cambiado la espada por la pluma
que sólo tinta destila,
ni mi alma disimula,
ni mi ánimo se esfuma,
y mi pluma que no vacila.

lunes, 31 de octubre de 2011

"EL DESPERTAR DE LA HUMANIDAD"

[Escrito realizado por Jesús Gómez Maravilla]


PRIMERA PARTE

¡DESPERTAR!,  yo digo a esta humanidad que duerme profundamente en el sueño de su triste ignorancia e inconciencia. ¡DESPERTAR! sean  las facultades del hombre superior:   Ciencia, Sabiduría, Justicia, Poder Creador, Energía Vital, Amor  y Verbo. Despertar hermoso que será como la luz de una nueva aurora que desde el alto firmamento llega al hombre, para que en él, despierten las facultades que duermen por falta del desarrollo amoroso y sublime que debe manifestar en toda su plenitud.

Despertar grandioso sea en el corazón y en la mente del hombre, para que en él florezcan las bellas flores de la sabiduría. Despertar sea oh alto pensamiento que duermes por años interminables. Oh amor que estás en el corazón de los hombres y dormido te encuentras, que sea en ti el despertar. Oh BONDAD que te encuentras en el hombre y oficiar quieres en la alta conciencia del mismo, pero que también dormida te encuentras, que se haga en ti el despertar por tu propia voluntad.

Oh Luz del noble entendimiento y grandiosa sabiduría que te encuentras en el interno del hombre y que apagada estás, que se haga en ti el despertar, porqué sumida en la eterna noche te encuentras  y es necesario que se haga en ti el despertar. Oh Luz despertad para que en ti florezcan todos los altos sentidos  del hombre y cual flor de loto, perfume a esta humanidad. Perfumar los sentidos del hombre, porque en él se encuentran las más bellas flores que mano alguna pueda cultivar.

En ti está lo más grande, lo más bello y maravilloso, 1o más hermoso y lo más iluminado, pero duermes humanidad, pero duermes y es necesario  que de tu noche interminable y milenaria despiertes. Despertad porque es el tiempo propicio para el despertar de la mente y de los sentidos del corazón. Despertad para que palpites al unísono con la CARIDAD, la BONDAD, la SERVICIALIDAD, la OBEDIENCIA, la HUMILDAD y la inmensidad inconmensurable del AMOR que debe manifestarse en cada hombre cuando se haga el DESPERTAR.

DESPERTAR, palabra grandiosa y mal comprendida para el hombre porque no la practica en sí mismo, palabra que encierra un alto sentido y cuando este la comprenda en su máxima plenitud, entonces se hará en él el verdadero DESPERTAR, porque  añorando está nuestro alto entendimiento, ya que él, ya siente y presiente que en la vida se ha adormecido y que lleva mucho tiempo perdido en el desarrollo de sus facultades y sus funciones mentales, que éstas se encuentran dormidas, porque no las ha puesto en funcionamiento pleno.

Hoy es el tiempo en que la humanidad y la ciencia deben de despertar, porque hoy es el tiempo propicio para que ese despertar se haga en el Mundo y en los hombres. El que no despierte por su voluntad, el que no despierte con AMOR, BONDAD Y CARIDAD, no solo no despertara, sino que en su letargo caerá preso de la de la pesadilla de la ignorancia; porque es el tiempo del juicio en el hombre, del juicio que se encuentra en la alta conciencia del mismo hombre.

El hombre habla de un juicio pero no comprende el sentido de la palabra, juicio y lo que quiere decir, no se trata del juicio final en qué se consumirán los espíritus y sé condenarán las almas, no es ese juicio final que el hombre viene predicando y atormentando al mismo hombre; yo hablo del juicio interior, del juicio que está en la conciencia, porque es la conciencia la que en este tiempo de Luz hará el juicio en nuestro ser, hará el juicio, el sacudimiento moral e intelectual  para que nuestros sentidos desarrollen todo lo qué tienen que desarrollar  y yo pregunto ¿qué es lo que tienes que desarrollar?, tienes que desarrollar lo que está en vuestro ser, EL AMOR, LA CARIDAD, BONDAD, OBEDIENCIA, SERVÍCIALIDAD, HUMILDAD, NOBLEZAY SABÍDURIA que son modalidades del hombre superior o como llamo “El Superhombre”.

El Amor es una modalidad del Superhombre, la sabiduría es una modalidad del Superhombre, la obediencia también es un cumplimiento a la Ley de la armonía del Universo y es también una modalidad del Superhombre. La nobleza del corazón, es también una modalidad que tienes que poner de manifiesto. Cuando en nosotros se oficie todo lo que en verdad somos, cuando comprendamos lo que en verdad somos y debemos ser, entonces brillaremos como un pequeño Sol, brillaremos en nuestro Mundo como Luz, como Luz del Sol que está en nuestro propio ser.

Luz mental, Luz de conciencia, Luz de espiritualidad que se plasmará y se formará en un alto sentido en el Mundo y en los hombres, Luz que llegará a lo más recóndito de las tinieblas en que duermes humanidad. ¡Oh Luz!, fuiste desde antes que nuestro Mundo fuera, porque antes que nuestro Mundo se formara ya era la Luz; pero humanidad haz penetrado en el sueño de la oscura noche y nuestro despertar será amargo y doloroso, porque el arrancar toda esa mezquindad y complacencias vanas que te mantienen en el letargo, te será amargo y cuando tu pupila del conocimiento se valla aclarando por la Luz de la sabiduría, te será doloroso el darte cuenta que en el lecho en que dormías era tan pútrido, algunos en este punto al darse cuenta de las horribles acciones que hace el hombre contra el propio hombre, querrán volver a dormir porque de cierto y en verdad les digo que algunos despiertos en su camino hacia la superioridad, flaquean y envidian a los que duermen, porque los que duermen parecen ser tan “felices”; de una vez te digo que el precio de la sabiduría es caro, las preguntas que te harás te robaran la tranquilidad, las verdades que exijas a tus líderes políticos y religiosos causaran polémica entre los tuyos y seres queridos se aferraran a su dormitar y en tu camino te darás cuenta que poco a poco pareciera que te vas quedando solo, incluso cuando con sabiduría hayas buscado verdades y con elocuencia las digas a la rosa de los cuatro vientos para que esa verdad se impregne en cada uno de los hombres, prepárate porque incluso tu propia sangre te puede llegar a aborrecer, prepárate porque los líderes políticos , religiosos y esos falsos hombres de ciencia que solo buscan del conocimiento para su propio beneficio,  te censuraran usaran su poder para callarte y se justificaran con su papelería, títulos y puestos que en la sociedad han obtenido, pero esto lo hacen porque saben que la voz de la verdad es la única que puede terminar con el dormitar de la humanidad, así que ¡ANIMO!, QUE HOY MAS QUE NUNCA SE NECESITA QUE TE MANTENGAS DESPIERTO.

sábado, 22 de octubre de 2011

Aristóteles: La Justicia en la Ética Nicomaquea en los Libros II y V

[Ponencia realizada por Bernardo Ochoa Gaxiola, presentada en el 1er. Encuentro de Estudiantes de Filosofía, el cual se efectuó del 7 al 8 de junio de 2011 en el Auditorio de Humanidades de la EFyL de la UAS] 

INTRODUCCION

En este ensayo se analiza la idea de justicia que expone Aristóteles en la Ética Nicomaquea, a partir de los libros II y V, en los cuales habla sobre las virtudes y la justicia respectivamente. Se realiza con el propósito de comprobar que la justicia es generadora de la felicidad de la comunidad política, pero que esa felicidad se consigue a partir de la virtud.

El estudio que hace Aristóteles de las virtudes es sorprendente, al referirse a ellas como el actuar acompañado de la razón. Se tratara de realizar un estudio sobre la idea Aristotélica de la virtud, ¿como es que a partir de ella se llega al bien? Luego a partir de la justicia ¿Como se podrá a partir de esta lograr el bien humano en general? El estagirita nos muestra que lo bueno y lo malo solo se distingue a partir de la razón, en la justicia se piensa sobre el bien pero de la comunidad, de ahí que Aristóteles la coloque como la virtud de virtudes.

Se tratara además de estudiar en que consiste la felicidad tanto del ciudadano como de la ciudad, analizando en que difieren el máximo bien de aquel y de la comunidad; viendo como el bien de un ciudadano se encuentra subordinado a la ciudad.

¿Como se encontrara conformada la ciudad que a partir de ella adquiere sentido el individuo como ciudadano? Se ve que las acciones del ciudadano adquieren su rumbo a partir de la ciudad y que el fin de todo ciudadano es el de la ciudad, ya que así logra el propio.

 De lo anterior se genera la siguiente pregunta ¿Que ha de caracterizar al ciudadano para poder producir el bien a la ciudad? Aristóteles introduce aquí la virtud como aquello que permite que tendamos hacia el bien, será pues a partir de esta que se produzca el bien de la ciudad, sin embargo se necesita de algo que ligue al individuo con el conjunto que es la ciudad, lo cual será la justicia.

Aristóteles nos muestra a la justicia como aquello que produce y protege la felicidad en la comunidad política. Se trata de demostrar como la justicia es aquella virtud que permite la aplicación de las otras virtudes en la vida pública. En este breve ensayo se abarca la idea de la justicia que tenia Aristóteles, además de todo el desarrollo que hace a partir de esta, tal como su idea de ciudad y de ciudadano. Se trato de estudiar y analizar todos los puntos de referencia con la justicia para llegar así a comprender la Ética Aristotélica viendo como esta permite la buena relación de los individuos y su buen desarrollo... (ir al documento completo)

martes, 18 de octubre de 2011

Los enigmas detrás del juicio de Sócrates

[Ponencia realizada por Flor Campos, presentada en el 1er. Encuentro de Estudiantes de Filosofía, el cual se efectuó del 7 al 8 de junio de 2011 en el Auditorio de Humanidades de la EFyL de la UAS]

Características del ensayo:

Justificación: Mi interés por abordar este tema es por la inquietud que me causan muchas de las preguntas aún sin resolver con respecto a Sócrates, en especial alrededor de su juicio que, como se sabe, no fue del todo justo. ¿Cuál fue la razón para que considerara que la manera de ser justos era bajo el cumplimiento estricto de la ley aún cuando ésta fuese injusta? ¿Tuvo Sócrates la manera de salvarse, aún sin violentar la ley?

Hipótesis: Sócrates era partidario del nomos, no así del régimen democrático. Atenas era una ciudad famosa por su libertad de palabra, dónde Sócrates sólo hizo uso de ella y que fue juzgado por tal razón. Teniendo en cuenta esto, el filósofo pudo apelar para que se le absolviera de toda culpa.

Esquema:

1.- Sócrates desde sus intérpretes:

Aquí me propongo dar un bosquejo general sobre el Sócrates histórico que nos presenta tanto Platón, como Jenofonte y Aristófanes.

2.- El juicio y la apología:

Hablaré aquí sobre los motivos que llevaron a juzgar a Sócrates, el contexto en el que se realizó y algunos de los asuntos turbios que se mezclaron. Posteriormente haré un esbozo sobre la apología (platónica).

3.-La manera en que Sócrates hubiera podido obtener la absolución:

Mostraré algunos de los elementos que Sócrates pudo utilizar en su defensa y razones por las cuales no lo hizo... (ir al ensayo)

viernes, 14 de octubre de 2011

La dialéctica en la historia.

[Escrito realizado por Amadeus Estrada Cázares]

1.      Introducción.

 Este es un trabajo que tratará de contestar la siguiente pregunta: ¿Cómo funciona la dialéctica de Hegel en la historia? Siendo todo dialéctico para Hegel esto se aplica también a la historia, pero para saber como es esto hay que preguntarnos también: ¿qué es la dialéctica misma?, y por supuesto: ¿qué es la historia? Para intentar finalmente responder la principal interrogante.

2. ¿Qué es la dialéctica?

Hegel creía como dijimos en la introducción que todo es dialéctico ¿Pero qué significa esto?, significa que: “la verdad dotada de significado es siempre y en todas partes un resultado que contiene y consuma su propio proceso”[1], a su vez esto no es muy aclarador, de modo que avanzando más lentamente: primero creo que el punto fundamental aquí es que Hegel trató de demostrar como la realidad no es estática, sino que está en constante movimiento, por eso es un proceso, pero este movimiento tiene un resultado, que está ordenado según un plan.

 De hecho Hegel creía como Parménides que: “Es una misma cosa el pensar y el ser”[2] pero mientras Parménides veía esto de una forma más o menos estática Hegel lo ve en movimiento, y no solo eso, a mi me parece que Hegel trata de entender como la realidad al pasar por procesos no llega a donde está en un instante, sino por una continuidad: los volcanes no se hicieron de la noche a la mañana, ni el arte, ni el renacimiento, sino que fueron una serie constante de confrontaciones.

3. Desarrollo de la dialéctica: unidad de pensamiento y ser.

Todo tiene su desarrollo, esto lo aproxima a Heidegger en gran medida, ahora bien la dialéctica tiene a su vez una historia de su concepto: como su fundador es considerado a Zenón, el polemista que decía: “Si hay muchas cosas los seres serán en número infinito, pues entre los seres siempre habrá otros intermediarios, de nuevo entre éstos otros, y así los seres serán en número infinito lo movido no se mueve ni en el lugar en que está ni en el que no está”[3]

 Así la dialéctica inicia como pura polémica, pero el primer paso importante fue la unidad del pensamiento y el ser, después con Heráclito surge la idea de los contrarios, Platón a su vez suaviza un poco la distinción entre ser o no ser: pues el no ser de algún modo es, de hecho “la dialéctica (…) simplemente consiste en la discusión racional de la definición de un concepto (…) aunque esto puede decirse (…) (sobre todo Hegel) de varias maneras mucho más grandiosas y complicadas”[4]. Sin embargo hay que considerar que para Hegel la dialéctica forma parte de la realidad misma.

 Con Kant se conserva la acepción de la dialéctica como puro engaño, pero para la dialéctica lo más importante fue que “Kant cree que los objetos no son asequibles” De aquí surgió una “polémica” entre Fichte, Schelling, y Hegel, el primero decía que debemos prescindir del objeto, el segundo que debemos prescindir del sujeto, y en Hegel: No se opone el objeto al sujeto, ni se reducen entre sí, son de hecho lo mismo: todo lo racional es real, y todo lo real es racional.[5]       

 Esto es todo lo que existe tiene su unidad, lo que se logra entender por el uso de la mente, y la mente es la que da el significado, todavía falta mencionar una característica fundamental: la dialéctica de Hegel se parece al proyecto de Descartes: de filosofar sin prejuicios, pues trata de presentar al mismo tiempo como se está haciendo la filosofía, y a que resultados llegó, y no a exponer antes como se va a hacer la filosofía, y después hacerla, esto yo creo es de lo más acertado que Hegel pensó por lo menos de las cosas que sé de él... (ir al documento completo)


[1] Muure, GRG. La filosofía de Hegel”. Cátedra.  Madrid. 1984. Pág. 9.
[2]Bacca, Juan David. “Los presocráticos”. Fondo de cultura económica. México. 1944. Pág. 34.
[3] Bacca, Juan David. “Los presocráticos”. Fondo de cultura económica. México. 1944. Pág. 232.
[4] Ruy ¿Existe el método científico? FCE. México. 1998. segunda edición. Pág. 22.
[5]  Hegel. “Filosofía de la historia”. Zeus. España. 1971. Segunda edición. Pág. 14.

martes, 11 de octubre de 2011

El límite del lenguaje y del conocimiento

[Ponencia realizada por Rafael Salazar Prieto, presentada en el 1er. Encuentro de Estudiantes de Filosofía, el cual se efectuó del 7 al 8 de junio de 2011 en el Auditorio de Humanidades de la EFyL de la UAS]

Introducción

En este ensayo pretendo mostrar cuál es el límite del lenguaje –y con ello, a su vez, del conocimiento–, partiendo de las proposiciones 6.522 y 7 del tractatus de Wittgenstein, tratando de comprender y dar respuesta a esas proposiciones principalmente desde la postura de Jaspers.

Desarrollo

Comencemos dando a conocer las proposiciones, la 6.522 dice: “Lo inexpresable, ciertamente, existe. Se muestra, es lo místico.” (Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Alianza editorial, España, p. 183). Y la proposición 7 menciona que “De lo que no se puede hablar hay que callar.”  (Wittgenstein, Tractatus lógico-philosophicus, Alianza editorial, España, p. 183).

Empezaremos con la proposición 6.522 que menciona que lo que no se puede expresar se muestra, y es lo místico pero, dentro de lo inexpresable que es lo místico, ¿Qué entraría dentro de ese ámbito? Para comenzar, Jaspers dice que “Lo que para mí deviene siempre objeto es un ser determinado entre otros, y sólo un modo del ser”. (Jaspers, Filosofía de la existencia, Aguilar, Argentina, p. 38).

Bien, todo objeto cognoscible es uno entre tantos y sólo conocemos una parte de él, para Jaspers entra en el ámbito de lo abarcador que lo define diciendo que “Lo abarcador es lo que siempre se anuncia –en los objetos presentes y en el horizonte–, pero que nunca deviene objeto. Es lo que nunca se presenta en sí mismo, mas a la vez aquello que se presenta todo lo demás. Al mismo tiempo es aquello por lo que todas las cosas no son sólo lo que parecen inmediatamente, sino por lo que quedan transparentes”. (Jaspers, Filosofía de la existencia, Aguilar, Argentina, p. 39).

Entonces, dentro de todo lo que se puede conocer hay algo que no, pero que de alguna manera se muestra. Cabría hacer una segunda pregunta al respecto, con referencia a la séptima proposición y es, ¿se puede expresar lo inexpresable?... (ir al documento completo)

viernes, 7 de octubre de 2011

Una idea distinta sobre lo que es cultura

[Escrito realizado por Miriam Magdalid Ortega González]
El ser humano no tiene
Cultura: es cultural
Mario Teodoro Ramírez

Si se pudiera tener la respuesta a muchas de las preguntas que se llega a plantear el individuo a cada instante, todo sería mucho mejor; sin embargo, muchos cuestionamientos de los que se plantea solo quedan sobre el aire, es por eso que en este ensayo voy a tratar de plantear cómo se da a conocer en nuestros días el concepto de cultura.
Cualquier ser humano tiene ideas, y es que las ideas son datos de los sentidos, imágenes y conceptos. Es por ello que si se le pregunta a cualquiera si tiene una idea sobre el concepto de cultura, pues seguramente responderá que sí. Sin embargo, este ensayo se va a centrar en “la necesidad de reflexionar sobre la cultura con un referente filosófico, que no es sólo de carácter académico, conceptual, de análisis teórico – sistemático, sino que es una necesidad vital” (RAMOS; 1976.81).
Pues si este individuo responde sobre la idea que tiene de cultura algunos van a opinar que su respuesta depende hasta cierto punto por la clase social a la que pertenece, las tres clases sociales más conocidas son: clase alta, media y baja, pero ¿sólo el pertenecer a una clase social permite al individuo ser cultural? Por supuesto que no. Pues a la cultura también se le denomina como “…el conjunto de los modos de vivir y de pensar cultivados, civilizados, pulimentados a los que se suele dar también el nombre de civilización”. (Abbagnano; 1998 ,272)
Tylor define a la cultura como: “La cultura o civilización tomada en su sentido etnográfico amplio, es ese complejo total que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre y otras aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad”. (PEREZ; 1995 ,20)...(ir al documento completo)